sábado, 23 de noviembre de 2013

Un cambio total

     La RFEF y la LFP son probablemente dos de las instituciones más chapuceras que hayan existido jamás y con su forma de llevar a cabo las competiciones en España, el fútbol patrio se está yendo al garete. A parte de toda la historia de los derechos televisivos, que eso afecta sobretodo al nivel de la primera división, el fútbol en España, y en todas partes, se sustenta, o debe sustentarse en las categorías más bajas. De nada sirve tener al Barça y Madrid en lo más alto, si día tras día no paran de desaparecer clubes por no poder mantener el nivel económico de algunas categorías. Pero vamos por pasos, y vamos a hablar primero de las dos competiciones importantes que organiza la RFEF: La Supercopa y la Copa del Rey.

     De la Supercopa ya escribí en su día. Primero me parece una competición estúpida y segundo, ya que la organizas, hazlo a un sólo partido (mucha más emoción, y además es un partido, por lo general Barça-Madrid, que ya ves doscientas veces por temporada), y llévalo a diferentes puntos del país, para que cada año cualquier persona puda disfrutar el encuentro.

     La Copa, que decir del torneo mas devaluado del fútbol. En lugar de hacer un torneo como la FA Cup inglesa, donde entran todos al bombo casi desde el principio (1as, 2as, 3as,..., 8as...), y que es sin duda la competición más emocionante del planeta, en España tenemos un torneo organizado para que a partir de octavos estén los mismos de siempre, y así veamos una vez más el Barça-Madrid de turno. Yo optaría por sorteo directo desde casi el principio, y a partido único en campo del pequeño. Y a saco. Aquí os dejo el modelo que propuso en su día @AxelTorres en la web de MI.


     Y ahora vamos al lío gordo, las categorías del fútbol profesional y semiprofesional en España. Hay un problema, y no es pequeño, y es la categoría que separa el amateurismo con la profesionalidad, la Segunda B. O en términos de los que estamos metidos en el mundo del fútbol, la Categoría Ruina.

      Subir a Segunda B es un desastre para el 90% de los clubes de España. Las distancias son demasiado grandes y conllevan un gasto excesivo a los clubes que no cobran por derechos de televisión como en la categoría de plata. Esta situación lleva a muchos equipos a tener una presión excesiva por ascender a segunda (sólo 4 de 80) y hace que los equipos se gasten excesivo dinero en hacer plantillas supercompetentes, sobretodo en la búsqueda del gol. Si el mejor 9 está en Andalucía y un equipo catalán lo quiere fichar, va a tener que pagarle un pastizal para que se traslade, si no, el jugador en cuestión con su mujer y sus niños, pues va a decir que no, que no le merece la pena. Es en este punto donde la estructura del fútbol profesional comienza a tambalearse. Clubes de tercera que no quieren subir, clubes que suben y no pueden resistir la situación económica, clubes que desaparecen, clubes en donde alguien compra el 51% de la acciones y luego se lleva la plaza a otro la do, etc, etc, etc. El capitán del Girona, el año del ascenso a 2ª, me confesó que el club les dijo que o subían, o no cobraban. esta es la situación real del fútbol español.

     Como se puede solucionar esto? Yo propongo una reestructuración de la Segunda y la Segunda B de manera que todo fuera más accesible para los clubes modestos, y quedaría así:

     El gráfico ya queda bastante claro, pero voy a explicarlo un poco. Dos grupos de Segunda. Dividiría por norte y sur, quedando Madrid, Teruel y las Baleares al norte y Guadalajara, Castellón y las Canarias al sur. Evidente mente cada temporada habría que reestructurar un poco los equipos que entrarían en cada grupo dependiendo de los ascensos y descensos. Subirían el primero de cada grupo y los ganadores de 2ºA vs.3ºB y 2ºB vs. 3ºA. Bajarían los 4 últimos de cada grupo.


     En Segunda B el reparto de los grupos es más complicado, y siempre en función de proximidad, sería lo más lógico. El mayor problema son las Canarias, que quedan un poco a desmano. Yo he hecho este reparto:

G. I: La Coruña, Pontevedra, Lugo, Ourense, Asturias y León.
G. II: Cantabria, Vizcaya, Álava, Guipuzcoa, Navarra y La Rioja.
G. III: Huesca, Zaragoza, Lleida, Girona, Barcelona y Tarragona.
G. IV: Palencia, Burgos, Soria, Valladolid, Segovia y Zamora.
G. V: Madrid, Guadalajara, Ávila, Salamanca, Toledo y Cuenca.
G. VI: Teruel, Castellón, Valencia, Alicante, Baleares y Murcia.
G. VII: Cáceres, Badajoz, Santa Cruz, Las Palmas, Huelva, Sevilla y Cádiz.
G. VIII: Albacete, Ciudad Real, Almería, Granada, Jaén, Córdoba y Málaga.

     Esta es una idea. Es cuestión de buscar la fórmula más cómoda para todos. como en el modelo actual, cada temporada tendría que haber una reestructuración en función de los ascensos y descensos. El tema ascenso lo dejaría como está ahora y a la hora de descender, bajarían los 4 últimos de cada grupo (4*8=32) más una promoción directa de los decimoquintos, 8 equipo, bajan 4.

     La Tercera no la tocaría, quitando que pondría que los dos primeros subieran directamente.Me parece bien el reparto de un grupo por comunidad (Andalucía 2, por tamaño).

     Cierto es que tanto el nivel de la Segunda (que ahora mismo es de la segundas más potentes del mundo) y la Segunda B bajarían, pero todo sería más accesible para los clubes. por otro lado, habiendo más posibilidades mas cerca, los jugadores de la categoría de bronce no tendrían que convertirse en trotamundos como pasa ahora.

     Realmente creo que con un modelo así, o parecido, los niveles intermedios del fútbol español funcionarian muchísimo mejor y a la larga eso repercutiría también en el nivel general de la primera división, con equipos más saneados económicamente.