sábado, 27 de octubre de 2012

Ver lo malo... y lo bueno

     Llevo algún tiempo ya metido en fútbol base, y cada vez conozco más situaciones en donde los juicios de algunos entrenadores se 'cargan' a algunos jugadores. Todos los entrenadores (yo inclusive por supuesto) queremos ganar y por supuesto queremos entrenar a los mejores jugadores posibles, pero muchas veces nos olvidamos que estos jugadores están en fase de aprendizaje, que nosotros tenemos que formarlos.Nadie se encuentra con que le dan un cadete, en donde todos sus jugadores tienen una media de 85 (medida del pro), sino que te encuentras una con un grupo muy variado en donde unos destacan mas que otros.

     Ahora bien los que destacan son buenos y el resto son unos inútiles? Cómo no son los suficientemente buenos técnicamente, ya no sirven para nada? Eso es lo que me estoy encontrando en los últimos años. Sobretodo en entrenadores con más experiencia. Enseguida repudian a un jugador si no llega a unos límites en un apartado en concreto. Te pasa un jugador de infantiles a cadetes, le preguntas a su anterior entrenador y lo único que te dice es que no vale para nada. Acto seguido lo ves jugar, y alucinas. Entonces piensas, Ostia! sus compañeros del año pasado deben ser unos máquinas. Los ves y te das cuenta de que el anterior entrenador no ha tenido en cuenta la mayor parte de variables (de la infinidad que hay) de las que conforman a un jugador.

     Técnica + Táctica + Preparación Física + Psicología = Jugador ? Si en grandes rasgos. No en la práctica real. La técnica tiene tantas subdivisiones, que es imposible que el jugador en cuestión sea malo en todas. Tácticamente, todos los jugadores mejoran a medida que van quemando etapas de su aprendizaje. La preparación física es claramente la parte más fácil de controlar y mejorar, y llegamos al apartado psicológico de un jugador. Por lo general, la mayoría lo relaciona únicamente con la toma de decisiones, y eso es un error, porque existen infinidad más de variables: Motivación, esfuerzo, compromiso, liderazgo... Yo personalmente creo que es prácticamente imposible encontrar a un jugador que lleve cierto tiempo practicando un deporte, que no sobresalga en una o en más de una de la infinidad de variables que dan forma a un futbolista/deportista.

     "Tiene déficits en la técnica ofensiva, pero no excesivamente graves, es un poco lento en la ejecución. Tiene un buen dominio de la técnica defensiva. No tiene buena salida de balón, pero sabe sus límites. Tiene errores tácticos corregibles, pero suele estar bien posicionado en el campo. Tiene unas capacidades físicas excelentes. Está muy motivado para mejorar, tiene un gran espíritu de lucha, está comprometido con el equipo y tiene capacidades de liderazgo. Su capacidad de esfuerzo y sacrificio para con el equipo son máximas. Tiene inquietudes, preguntas y siempre busca nuevas soluciones para mejorar. Es maduro para su edad. Su posición ideal es la de central, aunque puede jugar de lateral y de pivote defensivo. Cuesta mucho superarle por velocidad. Siempre se impone en las cargas"

     Esta es un parte del informe sobre un jugador que tuve en el pasado. Para mi equipo (de acuerdo que no estábamos en una gran categoría) era indispensable. El mejor en defensa, el capitán, el mejor en esfuerzo, en compromiso, en intensidad y sacrificio. A mi me llegó un informe que decía que no valía para nada.

     No puede ser que por no ser un crack, a un jugador se le tache de paquete y se condicione su progresión en los años siguientes de su formación. Todos destacamos en algo. Da igual lo que sea, pero algo siempre hay. Nuestra labor como formadores es intentar mejorar los puntos débiles y potenciar los fuertes. 

     Al igual que utilizamos la famosa Técnica del Sándwich para hacer una corrección, los entrenadores tenemos que ser capaces de hacer un sándwich con sus pros, sus contras y en lo que pueden mejorar.

     En definitiva, para todos los que entrenéis en cualquier deporte, sed siempre conscientes de que cada jugador es un mundo, y que dentro suyo tiene unas capacidades que ser explotadas. Quizás no sean vuestras 'preferidas', pero bien aprovechadas pueden ser igual o más importantes. Puyol es seguramente el jugador menos dotado técnicamente del Barcelona, pero su capacidad de entrega no la supera nadie y por eso es quien es y está donde está.


     Bueno gente, la sección de comentarios está algo abandonada, y un blog sin comentarios es un poco triste, así que a ver si os animáis!!! Y por cierto, no os perdáis cada dos semanas la Revista Kaiser ni mi sección All In Football sobre equipos históricos.

2 comentarios:

  1. Buen artículo! Muy a tener en cuenta para todos aquellos que entrenan. Estoy de acuerdo en todo lo que dices. Un mal entrenador que no sepa evaluar bien a un jugador en formación, puede lastrar considerablemente su progresión.

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  2. La pena es que la mayoría de entrenadores tienen las mismas o más deficiencias que estos jugadores pero parece que tienen la verdad absoluta. Cuantos buenos jugadores no se habrán perdido (no digo ya jugar en Primera División, sino en una categoría bonita como Preferente o Primera Catalana) por ineptos con chándal y humos de Cruyff. En fin, buen artículo que ojalá lo leyeran muchos preparadores y, sobretodo, lo llevaran a la práctica. Muchas frustraciones nos evitaríamos

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