jueves, 7 de abril de 2016

El librillo no funciona

     Es algo normal, rutinario y común entre todos los entrenadores, de cualquier categoría, pero muy sorprendente cuando se ve en la élite. El uso del librillo a la mínima ocasión. El tomar una decisión durante un partido, pero dando la impresión de ser una decisión predeterminada, muchas veces no fundamentada por el desarrollo del juego, sino por los parámetros mentales que tenemos cada uno en la cabeza. No puedo quitar a ese, el del banquillo no me mejora, esto ya me funcionó, etc. Pero por lo general no funciona.

     Pongámonos en situación: Sábado pasado en el Camp Nou. Luis Enrique quita al que probablemente estaba siendo su mejor jugador Rakitic, por Arda. Cambio que ya hemos visto en mas de una ocasión. Cambió que ninguno entendimos y que resulto ser un error mayúsculo. Porque ese cambio? Porque el equipo no funcionaba, y no pudiendo quitar a la MSN o a Busquets, las opciones eran limitadas. Al mismo tiempo en un escenario como el clásico, no poner al fichaje de la temporada puede traer repercusiones. Así que Arda x Rakitic, y el equilibrio del equipo a tomar por saco. Podría haber quitado a Suárez, que no tenía el día, pero optó por la solución sencilla.
     Minutos después vimos como Zidane quitaba a uno de sus mejores hombre, Benzemá, por Jesé. A mi me sorprendió, hasta que vi la intención del francés. Hacer sangre en las transiciones al no estar en el campo uno de los ejes equilibristas del Barça. Ahí ganó el partido el Madrid. Jesé salió como un tiro, y los blancos avasallaron al Baça. Incluso con uno menos.

     Ahora nos vamos a esta última jornada de Champions. Luis Enrique volvía a quitar a Rakitic, pero viendo lo pasado 3 días antes, el sustituto era Rafinha. Jugador con más conocimiento del estilo Barça y más sacrificado en labores defensivas. Pero ahí volvíamos a tener el librillo. Rakitic out.
     En el otro partido, Benzemá caía lesionado al final de la primera parte, y esta vez era Zizou el que tiraba de manual. Volvía a sacar a Jesé. Pero teniendo en cuenta lo superado que estaba siendo el centro del campo del Madrid, no habría sido mejor sacar a Isco o James. O A alguien que consiguiera ayudar a Danilo en sus 1x1 contra Draxler? Pero el cambio había surtido efecto 3 días antes, así que porque no en ese momento?

     Y esto lo vamos viendo partido tras partido, en todos los equipos del mundo. Porque el entrenador es por definición alguien inseguro y relativamente cobarde. Podemos preparar un partido a la perfección, quizás incluso demasiada, porque mentalmente ya hemos tomado unas decisiones para durante el partido. Es así, pero por lo general ya sabemos quien del banquillo va a salir al campo, y cuando. No nos gusta improvisar.

     Por eso los que alabamos tanto a algunos entrenadores, como es el caso de Guardiola, es por la capacidad que tienen de leer el partido, DURANTE en partido. Mas allá de decir, estoy perdiendo pongo a otro delantero, o voy ganando, pongo a otro defensa. Guardiola o Emery son capaces de cambiar de idea en un instante en función de lo que el partido requiere. La mayoría no. No son capaces de ver las variantes en el momento justo. Y ahí radica la gran diferencia entre unos y otros. O de las buenas decisiones un día y las malas en otro. Y en eso se basa nuestro trabajo, en tomar muchas decisiones, pero no todas son igual de fáciles o difíciles y esas que han de ser tomadas en un instante de tensión son las que marcan la diferencia.

     Y tiene gracia, cunado acertamos de verdad en una de estas se nos queda grabada para siempre, porque es el día en que realmente el entrenador se siente de verdad partícipe del juego de su equipo.


    
P.D.: No iba a escribir nada sobre Cruyff, pero poco a poco se me ha ido formando una IDEA, así que en unos días, espero, tendréis por aquí me pequeño homenaje al holandés volador.






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