miércoles, 15 de junio de 2011

Adaptarse o claudicar

     Hace no mucho tiempo hablando con un jugador amigo mío de primera división, le pregunté como era entrenar con uno de los históricos de la liga española, un entrenador de gran renombre y con un aceptable palmarés. Su respuesta fue: "Bien, pero es muy anticuado, es como correr, chutar y partidillo". Entiendo que no era exactamente eso, pero refleja lo que es el fútbol ahora. CAMBIO. Cambio de sistemas, de metodologías, de juego... Con esto quiero entrar a comentar los cambios que ha ido implantando Guardiola en su equipo. Aparte de la metodología, de la estructura de club, de entrenamientos... lo que me interesa de verdad, son las pequeñas variantes que ha introducido cada año para que su equipo no sea previsible.
     
     Recuerdo que no hace demasiado tiempo, cuando él era el cerebro del Barcelona, después de la era Cruyff, a los rivales solo les hacia falta cerrarle espacios a Pep para que el equipo no funcionara. Y los entrenadores no eran capaces de superar este problema. Marcaje a Guardiola y el equipo se hundía. Después con Xavi, cuando jugaba más retrasado, sucedía igual. Ya con Rijkaard y con un centro del campo en donde varios jugadores se repartían el peso del juego, además de tener a uno que se dedicaba a cubrir las espaldas de los creadores, este problema se soluciona un poco.
     
     Y ahora vamos con Guardiola. Su Primer año, heredando el equipo, no hizo demasiados cambios. Se deshizo de jugadores muy buenos pero que ya no aportaban (Ronaldinho, Deco)  incorporó a dos de las grandes figuras actuales (Busquets y Piqué) y recuperó a un desgastado Henry. El sistema no varió. Se continuaba con 4-3-3, con Busquets o Touré por detrás de los organizadores y con Messi aún en el extremo derecho y realizando una fuerte presión en la zona de inicio del rival sobretodo con Eto'o. La única gran diferencia es que con Sergio, se ganaba capacidad asociativa en el centro del campo. Resultado. Temporada histórica. Triplete y acceso a disputar Supercopas y Mundial de Clubes. Pero la superioridad que había demostrado en la primera vuelta, no se vio en la segunda. los entrenadores rivales encontraban formas de contrarrestar el sistema de Pep .
    
     Su Segundo año, y seguramente con la experiencia de haber sido el cerebro del Barça, decidió que había que introducir cambios para que su equipo no fuera previsible y fácil de parar. De principio introdujo una variable, que a mi de primeras me sorprendió, y reconozco que no entendía. Los centrales (Piqué, Puyol y Márquez) jugaban muy abiertos. Me acuerdo de ver a Piqué en el sitio de Alves y no saber el porqué la verdad que me molestaba. ¿Porqúe? ¿Que consigue? Parece un cambio insignificante, pero sin el que no se entiende la actual superioridad de este equipo. Teniendo un portero que domina el juego de pies como si de un jugador de campo más se tratase, jugar con los centrales tan abiertos (y con buena salida de balón) y los laterales avanzados, con Busquets viniendo a recibir por dentro, superar la primera línea de presión es mucho más sencillo.

     A los puntas, ya sean dos o tres, les cuesta mucho mas realizar la presión, sobretodo en campos como el Camp Nou, y es más fácil el poder dejar de caras a portería contraria el balón a los jugadores creativos del equipo. Hay que reconocer que ese año se falló en los fichajes. El trueque Ibra-Eto'o no funcionó. El sueco más dado a definir que a trabajar en la presión creaba un embudo en el centro de la delantera y la recuperación de balones en zonas de peligro disminuyó. Vimos también los primeros experimentos de lo que sería la gran variante de su tercer año: a Messi por el centro. Resultado de la temporada: Supercopa de España, de Europa, Mundial de Clubes (sextete) y de nuevo la Liga.
     
     Este año, el Tercero, Messi ha abandonado del todo la banda. muchos pensábamos que era un error. Quera un extremo genial, que sus diagonales para definir con la zurda eran imparables y que para qué cambiar algo que ya funcionaba. Guardiola le ha concedido libertad absoluta al argentino, casi convirtiendo el 4-3-3 clásico del Barça en un 4-4-2 en rombo. Messi se ha destapado como un media punta llegador como pocos ha habido. Se asocia a la perfección con sus tres centrocampistas, es uno de los goleadores más eficientes de la actualidad y realiza la última asisténcia como el mejor 10. Esta saturación de hombres creativos en el centro del cambo ha hecho que los rivales no puedan contener el ataque del Barcelona, exceptuando los cuatro partidos contra el Real Madrid, en los que Mourinho parece que ha dado con algo. Otro aspecto muy importante de esta temporada ha sido el saber reconocer un error. El quitarse a Ibrahimovic (delantero más estático) y traer a Villa (mas del perfil de Eto'o) ha hecho que se volviese a ver esa presión asfixiante en la zona de inició del rival. Resultado de la temporada, Supercopa de España, Liga y Champions.

     De caras a la Cuarta temporada, muchos nos preguntamos con que variante nos saldrá ahora Guardiola. Está claro que debe encontrar la forma de que el trivote merengue no le frene el juego. Se habla de que Guardiola quiere más desborde en el uno contra uno por fuera (Alexis Sánchez) es de imaginar, para poder descargar el juego hacia las bandas (las dos, no sólo con Alves) pronto lo veremos, en la Supercopa contra el Madrid, y en la final de la Supercopa de Europa contra el Oporto.

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